De los errores se aprende, pero de los amores todavía más.

Han sido muchas las personas que me han dicho que han perdido el interés en enamorarse, ¿Los motivos? El miedo a salir lastimados, a «fracasar» otra vez o que los hagan perder el tiempo. Y suena lógico, en estos tiempos nadie debería sacrificar su estabilidad emocional ni su valioso tiempo, eso lo entiendo, pero no creo que alejarse del amor sea la solución.

Siempre he dicho que es importante que tengamos claro que no estamos exentos a ser lastimados por otras personas, nos encontraremos con gente de todo tipo, sin embargo en muchas de las ocasiones, la culpa es compartida y ni siquiera nos damos cuenta de eso. Ya sea porque idealizamos a la otra persona o no hemos sido capaces de reconocer que tenemos cosas por trabajar, no aprendemos de esas relaciones y por tal motivo repetimos patrones y caemos en lo mismo, culpamos al amor, pero somos nosotros los que nos negamos a abrir los ojos, los que no aprovechamos la oportunidad de aprender.

Desde hace tiempo he comenzado a ver a las relaciones amorosas como una oportunidad de conocerme a mí mismo y por supuesto a la otra persona con la que hemos decidido compartir los días, para mí el amor es la oportunidad de compartir lo que llevo dentro y permitir que me conozcan, sin máscaras, sin escudos, compartirles mis gustos, mis sueños, mi forma de ver la vida, el amor me ha permitido darme cuenta de lo maravillosas que son las personas, conocer su mundo, su forma de amar, de reír… Para mí, el amor, sobre todas las cosas es una oportunidad de aprender.

Cuando dejé de pensar en cuánto iba a durar la relación, o si podía salir herido, me enfoqué en lo importante: Disfrutar. Las relaciones están para experimentar, para crecer y aprender. El amor te enseña demasiado, te enseña tus errores, lo que debes cambiar, te enseña a identificar las señales de alerta, lo que no debes aceptar, te enseña que coincidirás con personas que lamentablemente no sabrán valorarte y tu tarea será aprender a darte el valor que mereces, aprender a escoger a tu compañero…

El amor no es un problema, muchas veces tampoco es la solución, pero es un gran maestro. De los errores se aprende, pero de los amores todavía más.