No cargues con las malas experiencias

Lamentablemente muchas de las experiencias que para nosotros fueron negativas nos terminan marcando. La primera vez que nos rompieron el corazón, la ocasión en que algo no salió como planeábamos o incluso aquellas situaciones que consideramos un rotundo fracaso. Pasa el tiempo y no puedes evitar cargar con estas experiencias, se van volviendo más pesadas, se convierten en inseguridad y miedos, crees que todas las experiencias serán iguales y te niegas la oportunidad de vivir cosas nuevas.

Crees que todo aquel que pase por tu vida te lastimará o se irá de la nada porque te tocó vivirlo una vez o incluso un par de ocasiones. Te quedas con ese concepto de las personas y dejas de creer en la existencia del amor. Crees también que todo lo que intentes resultará mal porque en el pasado lo intentaste y fallaste, así que pierdes las ganas de seguir intentando, pierdes la confianza en ti, pero te olvidas del aprendizaje que adquiriste en aquella ocasión, te olvidas de las victorias que has tenido por enfocarte en las derrotas y cómo no, si es más fácil prestarle atención a lo negativo, tenemos ese pequeño defecto de quedarnos con lo malo.

Llevar esta carga es injusto para ti, suéltala, sé consciente de todo lo que está causando en tu vida, de las cosas que estás negándote por aferrarte al pasado, de las experiencias que estás perdiéndote en este intento de protegerte, es hora de soltar ese lastre, de vivir cosas nuevas, de intentarlo las veces que sea necesario ¡Tienes mucho por delante, avanza libremente!